Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1679
Legislatura: 1901-1902 (Cortes de 1901 a 1903)
Sesión: 5 de julio de 1901
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 21, 360
Tema: Dimisión del cargo de Presidente del Congreso presentada por el Marqués de la Vega de Armijo

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (Rodrigáñez): La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Señores Diputados, no ha dejado de extrañarme la prisa con que se ha querido que se dé lectura de la comunicación que acaba de leer el Sr. Secretario. Y digo que no ha dejado de extrañarme porque cuando se trata de la dimisión de persona tan importante, y de un puesto tan conspicuo como el de la Presidencia del Congreso, se ha tenido siempre la consideración de esperar a ver si el caso tenía otra solución distinta de la dimisión. Esto se ha hecho siempre con las dimisiones de los Vicepresidentes, con las dimisiones de los Secretarios y hasta con la dimisión de algún Presidente, y yo creía que debían guardarse las mismas consideraciones al Presidente actual del Congreso que se han guardado a otros Presidentes y que se han guardado a otros individuos de la Mesa. Porque, ¿qué se pretendía? Pues esperar siquiera a que la Mesa del Congreso tuviera conocimiento oficial del hecho, que no lo tiene, y la Mesa del Congreso tiene deberes para con su Presidente, y podía la misma Mesa del congreso haber significado, haber influido con el Presidente, para ver de obtener otra solución. Pero no se ha dejado tiempo para cosa tan importante, y yo creo que tan natural y tan lógica.

Pero, además, ¿es que el Gobierno no tiene nada que ver con la dimisión del Presidente de la Cámara? ¿Es que debe darse conocimiento de la dimisión del Presidente de una Cámara, sin que ni siquiera tenga el Gobierno conocimiento oficial de ella? ¿Adónde vamos a parar entonces? ¿Es que no ha de existir relación íntima que no puede menos de existir entre el Gobierno y los Cuerpos Colegisladores?

Por esto repito, que me ha parecido a mí extraña la prisa con que en este asunto se ha procedido. Pero, después de todo, como no había interés tampoco en demorar la lectura de la dimisión más que por el tiempo necesario siquiera para que nos enterásemos, yo le he dicho al Sr. Presidente que por parte del Gobierno no había inconveniente en que se diera lectura de ella.

Se ha dado lectura de ella y considerando que esta grave resolución del Presidente del Congreso es sin duda motivada por el exceso de una exquisita susceptibilidad, exquisita susceptibilidad que bien pueda tener quien, como el Sr. Marqués de la Vega de Armijo, cuenta una tan larga, tan pura y tan constante historia política, y tantos y tan grandes merecimiento, yo aconsejo a mis amigos y suplico a mis adversarios que no acepten semejante dimisión. (Muy bien, muy bien.)



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